Museos (parte II).
Esta segunda entrada de Museos incluye Rembrandt Harmenszoon van Rijn y El Señor de San José. Rembrandt Harmenszoon van Rijn En cada metro cuadrado que la geografía y la historia reservó para los habitantes de la ciudad, hay alguien presuroso por disfrutarlo. Los días transcurren entre el cling-cling de las bicicletas abriéndose paso cueste lo que cueste, la bocina del tranvía que parece que nunca va a parar, las voces de peatones que pasan rápido por las veredas estrechas y el aire que trae el aroma inconfundible de la marihuana en libertad. Con tantos canales y puentes que se esfuerzan por amigar el agua con la tierra, los automóviles se acomodan como pueden, su espacio siempre está acechado por las bicicletas que esperan para ocuparles el lugar. Del recorrido tradicional en barco por esos canales, llegué a la conclusión de que la vida en el agua no distaba mucho a la de la tierra: barcos devenidos en casas flotantes con decenas de años de ant